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Carolyn Rogers, secretaria general del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, habló con Bernd Neubacher y Tobias Fischer de Börsen-Zeitung sobre la regulación bancaria a la luz de Covid-19, el cambio climático y la innovación financiera. El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea está cambiando su enfoque hacia la resiliencia de los bancos y los retos que plantean la digitalización y los riesgos financieros relacionados con el clima tras el fin de las reformas regulatorias a raíz de la crisis financiera mundial. En el contexto de Basilea III, el trabajo actual se enfoca en supervisar la aplicación de las reformas. Sin embargo, si es necesario, el comité, compuesto por representantes de bancos centrales y autoridades supervisoras de todo el mundo, reaccionará y consultará sobre los cambios que puedan surgir, afirmó la Secretaria General.
A finales de noviembre, el órgano de supervisión del Comité de Basilea, el Grupo de Gobernadores de Bancos Centrales y Jefes de Supervisión (GHOS), dio por concluida la fase de endurecimiento de la regulación del sector financiero, Basilea III. El alivio en materia de supervisión y regulación ya concedido a causa de la crisis de Covid 19 es sólo de carácter temporal, afirma Rogers. En su opinión, a estas alturas no son necesarias más medidas o aplazamientos, como han reclamado repetidamente los bancos. El Comité de Basilea tras la declaración de la pandemia de Covid-19, había dado a los bancos en marzo hasta el 1 de enero de 2023, un año más, para aplicar las reformas de Basilea III. (Texto en inglés)
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